Un desorden del lenguaje es una condición en la que una persona enfrenta dificultades para comunicarse de manera efectiva. Esto puede involucrar una limitada adquisición de vocabulario, lo que resulta en dificultades para encontrar y usar las palabras adecuadas. Las personas con este desorden, a menudo tienen problemas para expresar pensamientos en oraciones completas y para responder preguntas simples y complejas. También pueden tener dificultades en la comprensión de preguntas e instrucciones y para hacer narraciones, lo que puede llevar a barreras en la comunicación. La terapia del habla es esencial para abordar estos desafíos y mejorar la capacidad de expresión y comprensión del individuo.
Lenguaje receptivo
El lenguaje receptivo se refiere a la habilidad de entender y comprender el lenguaje hablado o escrito. Es la capacidad de procesar la información lingüística que se recibe a través de palabras, frases u oraciones y darle significado. Esto implica comprender las palabras, su orden en una oración, el contexto y las intenciones comunicativas del hablante. El lenguaje receptivo es fundamental para seguir instrucciones, comprender conversaciones y participar en la comunicación efectiva en general. Las dificultades en el lenguaje receptivo pueden afectar la comprensión y la interacción en la vida diaria.
Lenguaje expresivo
El lenguaje expresivo se refiere a la habilidad de comunicar pensamientos, ideas y emociones a través del habla o la escritura. Es la capacidad de usar palabras y estructuras gramaticales para expresar de manera efectiva lo que se desea comunicar. Implica la producción de oraciones y discursos coherentes y comprensibles. El lenguaje expresivo es esencial para la comunicación verbal y escrita, permitiendo a las personas compartir información, hacer preguntas, expresar deseos y mantener conversaciones significativas. Las dificultades en el lenguaje expresivo pueden manifestarse en problemas de pronunciación, gramática, vocabulario limitado o dificultades para organizar el discurso.