En el fascinante mundo de las terapias oromotoras y de alimentación, la bola terapéutica emerge como una herramienta multifacética, capaz de potenciar el desarrollo sensorial y motor en infantes y niños en edad escolar. ¿Qué es exactamente esta bola terapéutica y cuáles son sus beneficios? Sumérgete conmigo en este recorrido.
¿Qué es la Bola Terapéutica?
La bola terapéutica es una herramienta diseñada para proporcionar estimulación sensorial y apoyo postural en diversas terapias, incluyendo las oromotoras y de alimentación. Su estructura suave y elástica ofrece una superficie de apoyo ideal para actividades que implican movimientos controlados y conscientes.
Beneficios Sensoriales a Nivel Propioceptivo y Vestibular
El uso de la bola terapéutica despierta una variedad de sensaciones en el sistema sensorial propioceptivo y vestibular. Al realizar ejercicios sobre la bola, los niños experimentan una mayor conciencia de su cuerpo en el espacio, lo que contribuye al desarrollo del equilibrio, la coordinación y la postura. Esta estimulación sensorial ayuda a fortalecer las conexiones neuronales y promueve una mayor integración sensorial.
Apoyo en la Etapa de Alimentación Complementaria en Infantes
En los primeros meses de vida, los infantes están en constante exploración de su entorno, en pleno desarrollo motor. La bola terapéutica se convierte en una aliada invaluable al facilitar el trabajo del control postural y de cabeza, habilidades esenciales para iniciar la alimentación complementaria. Al realizar ejercicios sobre la bola, los infantes fortalecen los músculos del cuello y el tronco, preparándose para enfrentar nuevos desafíos alimenticios con mayor seguridad y estabilidad.
Integración en Niños Mayores: Potenciando la Propiocepción y la Calma Sensorial
A medida que los niños crecen, la bola terapéutica sigue siendo una herramienta valiosa en su desarrollo. En el contexto de las terapias oromotoras, la masticación implica un complejo juego de fuerzas y coordinación, donde la propriocepción juega un papel crucial. Utilizar la bola terapéutica para actividades previo a trabajar destrezas de alimentación, pudiera resultar de gran beneficio.
Además, la bola terapéutica puede ofrecer una experiencia sensorial calmante y reconfortante, especialmente en niños que presentan hiper-respuestas sensoriales en otros ámbitos, como el tacto, la vista, el olfato o el gusto.
Desde el apoyo en la etapa inicial de la alimentación complementaria hasta la integración en actividades sensoriales y de masticación en niños mayores, su impacto beneficioso se extiende a lo largo de todo el proceso de desarrollo. ¡A rodar hacia el bienestar y la plenitud sensorial!